Jeremías y los falsos profetas
“Escuchad mi voz, y
seré a vosotros por Dios, y vosotros me seréis por pueblo; y andad en todo
camino que os mande, para que os vaya bien. Y no oyeron ni inclinaron su oído;
antes caminaron en sus propios consejos, en la dureza de su corazón malvado, y
fueron hacia atrás y no hacia delante…” Jeremías 7:23-24
Introducción
El versículo citado engloba el mensaje
que el profeta Jeremías dará el pueblo de Israel. Un mensaje duro, para gente
dura de cerviz; un mensaje de esperanza y oportunidad de cambio para todo aquel
que quisiera escuchar. Este mensaje tiene su validez en los acontecimientos que
confirmaron el verdadero mensaje del profeta.
A través de todo el escrito del
profeta, vemos un corazón dolido, cansado, amoroso, paciente para con Israel.
Si bien el profeta hablaba en nombre de Dios, Dios mismo se revela como alguien
bien real, que tiene “sentimientos” de y para bien. Pero como Padre también
tiene la responsabilidad de disciplinar a sus hijos para que vuelvan a estar en
sintonía con Él.
En este humilde trabajo veremos a
Jeremías confrontando a los falsos profetas que decían tener la verdad de
Jehová y cómo el pueblo podía discernir si era realmente divino o no.
El desarrollo será el siguiente:
I – Descifrando el mensaje divino
a.
Criterios para discernir entre el verdadero y falso
mensaje.
b.
Criterios aplicados al tiempo del profeta Jeremías.
II – Desenmascarando los falsos profetas
a.
Textos donde vemos confrontación con los falsos
profetas.
III – Desafiando el mensaje de hoy en día.
a.
Que es lo que hace nuestro mensaje válido realmente
?
*-------------------------------
I – Descifrando el mensaje divino
Cuando hablamos de “descifrar” nos
referimos simplemente al hecho de ver “claramente” lo que Dios quiere decir.
Para llegar a esto debemos tener criterios que nos guíen en la comprensión y aplicación
del mensaje divino.
a.
Criterios
para discernir entre el verdadero y el falso mensaje
No hay duda que tenemos que volver
a lo que Jehová, a través de Moisés, nos deja grabado en Deuteronomio 13:1-5 y
en 18:20-22. Los criterios son claros en estos pasajes, pero lo que resalta en
importancia es : el mensaje verdadero no
te alejará de Dios.
En Deuteronomio 13 vemos ciertos
criterios en cada nivel social: 1-5 líderes espirituales; 6-11 familia y
amigos; 12-18 el pueblo entero; la semejanza en el trato contra lo falso cada
uno a su nivel, sin embargo, el fin era igual en todos: morir.
* Líderes espirituales:
13:1-4 -> De quién venga el mensaje (profeta o
soñador de sueños), debían prestar
atención al contenido del mensaje, porque el fin del mensaje debía
llevarlos a ir en “pos de Jehová” (vs.4).
13:2 –> Se da por
sentado que los falsos profetas aún podían ratificar su mensaje con señales,
pero aún así, esto no era la prueba concluyente por que Dios lo permitía para
probarles.
13:5 -> La consecuencia del
falso mensajero era inevitablemente
morir, porque “aconsejó rebelión contra Jehová vuestro Dios” (vs.5).
“La predicción de un
falso profeta podría ocurrir. La confirmación de si el profeta era verdadero o
falso no se basaba sobre ello, sino sobre la cuestión de si había apartado al
pueblo de Dios. El éxito de los falsos profetas se permitía para probar al
pueblo de Dios”. [i]
* Familia y amigos:
13:6-7 -> Incitación abierta
a servir a otros dioses.
13:8 -> No consentirás
– no te compadecerás (no
tomarlo a la ligera) – no lo cubrirás.
13:9-10 -> Lo matarás – lo apedrearás. La razón principal es “por cuanto procuró apartarte de
Jehová tu Dios”.
13:11 -> Y el motivo de hacer esto era para que TODOS vean,
escuchen y que no se volviera a repetir.
* El pueblo entero:
13:12-14 -> Debe velar
por la salud espiritual del pueblo (inquirir, buscar y preguntar con
diligencia), y ver si estaban cometiendo “abominación” (vs.14).
13:15-17a -> La consecuencia, una vez más, sería la destrucción
TOTAL de esa ciudad o pueblo.
13:17b-18 -> Todo esto en obediencia y para bendición.
En Deuteronomio 18:20-22
Moisés comienza con una cualidad negativa de la persona que pretende
traer el mensaje de Dios: presunción (יָזִיד
en
hebreo significando: be filled with
intense but unexpressed anger – estar lleno de enojo sin
expresar ira, figurativamente: ser insolente, persona desagradable que causa problemas[ii]).
Ya con esta descripción tenemos otro criterio en la persona que da el mensaje y
otra vez vemos que la sentencia es la misma, la muerte. El último criterio que
vemos en este pasaje es el cumplimiento de lo que el profeta dijo que sucedería
o no. Si no venía de Dios no sucedería y el ánimo en ello es no temer a estas
personas.
Es interesante que si no sucedía, ya era suficiente
para saber que no era de Dios; pero si sucedía, no era concluyente por sí solo:
tenía que ser un mensaje que les acercara a Jehová, y no sólo eso, sino que
debían haber sido específicamente encomendados por Jehová para lo decir lo que
dijesen. Es decir, no solo tenía que estar bien lo comunicado: tenían
que haber sido enviados claramente por Dios para decirlo (v.20).
Los criterios (según Deuteronomio),
para resumir este punto son:
- Respecto al MENSAJE dado:
*
Prestar atención a lo que se dice.
*
El mensaje debe guiar al pueblo a seguir y a servir a Jehová.
*
Trae bendición (otros escuchan y aprenden).
- Respecto al MENSAJERO:
*
No debe ser presuntuoso.
*
Debe velar por la salud espiritual del pueblo.
*
No hay que temerle y su fin es la muerte (si el mensaje falso).
Esto nos enseña mucho con respecto al
día de hoy… pero dejaremos esto para el tercer punto de este trabajo.
b.
Criterios
aplicados al tiempo del profeta Jeremías.
Sin duda, un aspecto importante
que no hablamos en el punto anterior, es el tiempo de cumplimiento (Jeremías
28:9). Teniendo en cuenta que la Palabra de Dios, en la mayoría de los casos,
no da un tiempo específico para el cumplimiento de las profecías (no nos
adentraremos mucho en este tema porque no es el fin del estudio, lo haremos
para ayudar a la comprensión). La Palabra de Dios, en Jeremías, utiliza frases en
tiempo futuro como 1:14 – “del norte se soltará el mal…”, 6:6 “…la
ciudad ha de ser castigada..”, 24:6 “…los volveré.. los
edificaré…los plantaré..” – donde no tenemos certeza del tiempo.
Para nosotros es diferente porque tenemos TODA la revelación de Dios está en
nuestras manos. Pero para los que escuchaban al profeta debían con paciencia
esperar ver lo que el verdadero profeta de Dios decía que ocurriría.
Ahora, en el tiempo de Jeremías,
si respetamos los criterios que vimos arriba, tiene desde ya un punto a favor
porque, en su caso, tenemos su llamamiento como prueba que no venía de su
propia voluntad 1:4-5; a mi opinión sabiendo Jeremías la importancia de este
llamamiento se atemoriza de la envergadura del ministerio que tendrá y se
siente pequeño como para “llenar los zapatos” 1:6; pero la objeción de Jeremías fue denegada sobre la base de que la
autoridad de su mensaje residía en Aquel que lo había escogido[iii]
1:7-10. Jeremías cumplía todas las características del mensajero, era fiel y no
presuntuoso.
Algunos ejemplos del tipo de
sacerdote y profeta que había en Israel en los tiempos de Jeremías:
- Jeremías 2 – evidencia completa
de ir contra cada uno de los criterios para tener un mensaje puramente divino.
- Jeremías 4 – los profetas mismos
están atónitos de lo que vendrá.
- Jeremías 5:30-31 – la enseñanza
profética estaba torcida, los sacerdotes seguían esto y el pueblo asentía con
ellos.
- Jeremías 14:13-16 – palabra por
palabra el falso mensaje y sus consecuencias para los profetas y el pueblo que
escuchó, y no quiso entender.
- Jeremías 25, 44 – La condenación
al exilio babilónico por no haber prestado atención a los mensajeros ni al
mensaje de Dios.
- Jeremías 27 – Claramente los dos
tipos de mensajes, los dos enviados por Dios para ver cuánto realmente estaban
prestando atención al mensaje. El mensaje de los falsos profetas por fin “para
que yo os arroje y perezcáis vosotros y los profetas que os profetizan” vs.15.
Una y otra vez Jeremías les anima
a parar, a mirar su proceder, a guardar sus pies, a atender la Palabra de Dios…
pero una y otra vez este pueblo DECIDIO seguir su propio camino. En el capítulo
6 dos veces es llamada la atención al cambio y sus respuestas son NO ANDAREMOS
(vs.16) y NO ESCUCHAREMOS (vs.17). Todo esto, visto desde un punto de vista
antropológico, estaba “fríamente calculado”, diciendo con esto que cada decisión
que el pueblo tomó estaba conciente de lo que hacia, realmente esperaban que
todo saliera bien. Dios nos ha regalado (prestado) cuatro hijos, y si alguno le
tiró el cabello o lo empujó, etc., siempre hay un culpable que dice: “¡fue sin
querer!” Realmente se podría decir de esta forma: “empujé a mi hermano porque
quise, pero no medí la fuerza con la que lo hacía!” Cuando nuestra voluntad
hace mover el cuerpo significa que lo que pensé fue aceptado por mi ser entero
y lo pongo en marcha, en mucho de los casos sin medir las consecuencias. Creo
que muchos de los israelitas tenían este mismo problema y por ello llegaron
casi a matar a Jeremías. La presunción, arrogancia e infidelidad llevaron a
Israel al exilio y casi a la extinción; pero la Gracia de Dios guardó a los que
si escucharon y siguieron el consejo del profeta de Dios.
Todo este ambiente lleva al
profeta a pasar por muchas emociones; Jeremías es llamado el profeta llorón. No
hay duda que el estado espiritual de Israel y el apego del mensaje del profeta
lo lleva ello (Jeremías 20). Sin duda hoy
hemos perdido mucha misericordia y compasión al pueblo de Dios; la tradición ha
cubierto nuestros cultos y nos hemos apartado de la verdadera adoración.
II – Desenmascarando los falsos profetas
Cuando desenmascaramos a alguien
es porque tenemos la verdad y queremos mostrarla con toda humildad, pero en
este momento de la vida de Israel el profeta Jeremías se encuentra con que los
falsos profetas no están dispuestos a reconocer su error, y siguen engañando y
alejando al pueblo de Dios. Veremos algunos de los pasajes donde hay una confrontación
entre el profeta de Dios y los falsos.
a.
Textos
donde vemos la confrontación con los falsos profetas
Capítulo
23 – Jeremías versus los falsos profetas
En Jeremías 23:9-40 tenemos una confrontación
directa del profeta Jeremías contra los profetas que alejaban al pueblo de
Dios. Veamos en detalle:
La censura contra los profetas era
severa pero también justa. Dios vio la insensatez de los profetas de Samaria,
la tierra del reino del norte, y no vio más que impiedad en los profetas de
Jerusalén, que representaban a la tierra del reino del sur (23:9-15). Los
falsos profetas contaron mentiras, y rehusaron el consejo de Dios y reconocer
sus palabras (23:16-22). Alegaban haber sueños y visiones (23:23-32), olvidando
reconocer que Dios es omnipresente y pensando que sus obras hechas en lo oculto
no serían vistas y juzgadas por Él (23:23-25), y segundo, no distinguir entre
la Palabra de Dios y sueños humanos: “el profeta que tuviere un sueño, cuente
el sueño; y aquel a quien fuere mi palabra, cuente mi palabra
verdadera..”(23:28).
El contenido de 23:33-40, explica
la verdad del segundo punto mencionado. Cuando el pueblo preguntó: ¿Cuál es la profecía de Jehová?, los profetas
respondieron con sus propias palabras, pretendiendo que venía de fuente divina
(23:34, 36b). Por lo tanto Dios ordenó a los profetas a no mencionar más la
profecía de Jehová (23:36), a fin de que el pueblo no fuera engañado sobre el
origen del mensaje.
En la palabra clave
“profecía” existe un giro interesante en 23:33-40, traducido “carga” en otras
versiones. La palabra hebrea massa,
tiene doble uso; significando “levantado” puede también traducirse como “oráculo”
(emplear los labios, o tomar posesión de ellos) o “carga” (levantada sobre el
hombro). Cuando el pueblo preguntaba: ¿Cuál es la carga (massa, oráculo) de Jehová?, entonces la respuesta de Jehová era: ¡Vosotros
sois la [massa]
carga! Y os arrojaré. (versión Berkeley, 23:33).[iv]
Capítulo
26 – Jeremías versus todo el pueblo
En el capítulo 26 es el profeta es
cuestionado por su mensaje y su autoridad para decirlo.
El mensaje dado “en el atrio de la
casa de Jehová” lo vemos resumido en los versículos 26:4-6, ya que la fuerza de
este mensaje era mostrar las reacciones de los oyentes. La esencia de su
mensaje es el aviso que les dio de parte de Dios, que si no le escuchaban, es
decir, a Dios, la ciudad y el santo templo se convertirían en una maldición ante
todas las naciones. Este mensaje fue predicado delante una audiencia bastante
crítica: sacerdotes, profetas, y todo el pueblo (26:7). La reacción de ellos fue violenta,
gritándole: “de cierto morirás” (26:8); aún más, lo acusaron de proclamar condenación
del templo y de la ciudad santa, en el nombre de Jehová (26:9). Jeremías, por
lo tanto a los ojos del pueblo, cometía blasfemia.
El profeta Jeremías es probado
delante los príncipes y en la entrada de la puerta nueva del templo (26:10).
Los sacerdotes y profetas acusan a Jeremías de lo dicho y piden su muerte
(26:11). En su defensa, Jeremías muestra con que autoridad da el mensaje:
·
Autoridad – “Jehová me envió” (26:12).
·
Mensaje de aviso – “a profetizar contra esta casa y
seguridad” (26:12).
·
Mensaje de invitación – “mejorad vuestros caminos…
oíd la voz de Jehová..” (26:13).
·
Sometimiento – “haced de mi como mejor y más recto
os parezca” (26:14). Jeremías sabía que no podían dañar su alma.
·
Aviso – “si me matáis, sangre inocente echaréis
sobre vosotros…” (26:15).
·
Autoridad revindicada por segunda vez – “..porque en
verdad Jehová me envió a vosotros para que dijese todas estas palabras en
vuestros oídos” (26:15).
26:16-19 - los príncipes reconocen
que el mensaje de Jeremías viene de parte de Dios y algunos ancianos recuerdan
lo que pasó con el profeta Miqueas (Miqueas 3:12) y cómo el pueblo de Israel se
había arrepentido y cambiado de dirección. Estos ancianos apelan a recordar lo
que pasó.
26:20-23 – el ejemplo del profeta
Urías, mencionado aquí nos muestra una realidad importante a notar: nos enseña
que un profeta de Dios no tiene garantizada una inmunidad total a la muerte de
mártir, o como testigo suyo.
26:24 – La muerte de los siervos
de Dios solo tiene lugar en el tiempo que Dios decide cuando la obra del
profeta ha sido terminada. Dios escoge a Ahicam, padre de Gedalías, para
proteger a Jeremías “para que no lo entregasen en las manos del pueblo para
matarlo”.
En esto un punto sobresale: aún
cuando los príncipes y el pueblo reconocieron la autoridad divina de Jeremías,
aparentemente, todavía rehusaban corregir sus caminos y obedecer a la voz de
Dios. Jeremías esperaba un cambio, un avivamiento y no una revuelta para
matarlo.
Capítulo
27 y 28 – Jeremías versus Hananías
El capítulo 27 tenemos el mensaje
directo no solamente a Israel, sino también a las naciones circundantes que
debían someterse a Babilonia y vivirían. Y los más importante, no debían
escuchar a sus profetas, porque sino serían muertos (27:10). Jeremías “desafía”
a los profetas a mostrar que su mensaje venía de Dios diciéndoles que oren para
que los utensilios de la casa de Jehová que no se habían llevado en la primera deportación,
se quedaran allí (27:18) (los llama mentirosos porque habían profetizado que “pronto”
los utensilios volverían) hasta que Jehová los traiga devuelta (27:22).
¡¡En el capítulo 28 relata una
buena historia de película!! El supuesto profeta de Gabaón, Hananías, profetiza
públicamente la mentira de que dentro de dos años el poder de Babilonia sería
destruido, y los cautivos devueltos (28:2-4,11). Jeremías lo desafía
abiertamente reconociendo lo atractivo y positivo del futuro (28:6), y le
recuerda que verdaderos profetas antes que ellos habían profetizado guerra y
pestilencia en vez de paz (28:7-9). Hananías se opone al desafío de Jeremías
quitándole el yugo, rompiendo las barras de madera, diciendo esto: “de esta
manera romperé el yugo de Nabucodonosor” (28:11).
Dios, deseando poner en evidencia
y exponer al falso profeta, le envía a través de Jeremías dos mensajes: las
barras de madera rotas serían remplazadas por barras de hierro (28:13), un yugo
más duro y pesado sería puesto sobre Israel para que sirvan a Nabucodonosor y,
Hananías moriría entes de terminar el año, y la inculpación sería: haber
engañado al pueblo (15b) y hablar perversión contra Jehová, es decir, pervertir
el mensaje de Dios (28:14-17). Contrario a todos los profecías de “paz y
estabilidad” hechas, la ciudad santa sería destruida.
Algo determinante y recurrente en
Jeremías es ver que el plan de Dios se cumplirá, ¡aún si el pueblo se no
arrepentía! El cansancio de Dios me llama mucho la atención, porque conocemos y
creemos en un Dios paciente, amoroso, misericordioso y lleno de oportunidades;
aquí vemos otra faceta que no le había prestado atención antes. La paciencia de
Dios, según vemos tiene sus límites, límites que al pasarse marcan cuánto el
ser humano a cansado a Dios. Vuelvo al ejemplo con mis hijos; para aquel al que
Dios le permitió tener hijos sabrá que MUCHAS veces las cosas se dicen para que
ellos aprendan, pero llega un punto donde por lógica deberían hacerlo
automáticamente… pero no es así, y el cansancio de haberlo dicho tantas veces
nos lleva a que la paciencia se acabe, y en el caso necesario viene disciplina
para hacer reaccionar al niño para que vuelva al ritmo requerido. Con el pueblo
de Israel pasaba igual, muchas oportunidades, mucha paciencia. Ellos llegaron
más lejos en su delirio de estar separados de Dios y el castigo vino como
consecuencia de sus malas decisiones.
Capítulo
29 – Jeremías contra otros falsos profetas
Esta carta enviada a los que
estaban exiliados tiene dos propósitos. Primero, animarlos sabiendo que la
recompensa a la obediencia era la paz, bendición y el futuro retorno en 70 años
(29:10). Segundo, que no debían escuchar a los falsos profetas que estaban en
medio de ellos.
Acab y Sedequías, dos profetas
mencionados solamente aquí mencionados, serían entregados en manos del rey y
muertos delante todo el pueblo, como ejemplo a otros profetas que vivían en
pecado y falsamente representaban mensajes de Dios (29:21-23). Jeremías los
acusa de impiedad, inmoralidad y de mentirosos. “Atribuir mentiras al Dios de
la verdad es uno de los mayores crímenes[v]”.
Sigue la acusación contra Semaías
que escribe como si fuese el dictador de toda la humanidad, enviando una carta
al sacerdote Sofonías para que la leyera a todos los sacerdotes y el pueblo
restante en Jerusalén. Esta carta amonestaba verbalmente a Sofonías de no haber
cumplido con su obligación en cuanto a profetas radicales y al no arrestar a
“Jeremías de Ananot, que os profetiza” (29:26-28). Jeremías escucha estas
palabras de boca de Sofonías y manda una respuesta directamente venida de Dios.
Una de las consecuencias en los criterios era irremediablemente morir… Semaías
muere sin descendencia y sin haber visto el bien que vendría a Israel.
Así, pues, el mensaje de Jeremías
aún sin popularidad aguantó el destructivo tramar de sus enemigos, porque era
el mensaje de Dios. Y el mensaje de Dios, siendo verdadero inevitablemente,
destruye la falsedad.
III – Desafiando el mensaje de hoy en día.
Es impresionante, en el día de
hoy, como la Palabra de Dios es utilizada para muchos propósitos positivos y
negativos. Es impresionante la semejanza con los tiempos de Jeremías pero, ¿podemos aplicar los mismos criterios que en
Deuteronomio (13 y 18) y usarlos en nuestra era? ¿Qué criterios usamos hoy para reconocer si el
mensaje viene de Dios o no? Nos enfocaremos en el Nuevo Testamento en esta
sección, demostrando así que la Palabra de Dios en su unidad no se equivoca y
nos anima al cambio.
a.
Que
es lo que hace válido nuestro mensaje realmente ?
Tomaremos el mismo formato que en
Deuteronomio, hablando del mensaje y del mensajero para definir los criterios
de reconocimiento si el mensaje viene de Dios.
- El MENSAJE:
·
El mensaje debe venir de la(s) Palabra(s) de Dios –
1 Pedro 4:11 “Si alguno habla, hable conforme
a las palabras de Dios..” (ver Jeremías 23:22).
· El
mensaje debe ser eficaz y claro – Hebreos 4:12-13 “Porque la palabra de
Dios es viva y eficaz, y más cortante que
toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las
coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del
corazón. Y no hay cosa creada que no sea
manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y
abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta”
(ver Jeremías 23:29).
·
El mensaje debe tener un propósito –
2 Timoteo 2:16-17 “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para
corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea
perfecto, enteramente preparado para toda buena obra” (ver Isaías 55:11).
·
El mensaje trae seguridad-
2 Pedro 1:19-21 “Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual
hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro..”
Al igual que el profeta, es claro
que el mensaje que él daba venía de Dios y los vemos marcado cada vez que
tenemos la frase: “vino a mí palabra de Jehová diciendo…” La Palabra de Dios en
sí misma tiene poder eterno y cambiante en la vida de quién quiera escucharla
para cambiar.
Esto conlleva una responsabilidad
muy grande para todo aquel que escucha las palabras de Dios y es encomendado
(mensajero) decirlas a otros. Al
comprender quién Dios es, la importancia de transmitir clara y precisamente su
mensaje, tenemos en nuestras manos algo eternamente poderoso que servirá para
guiar al pueblo de Dios y el mismo criterio que vimos en Deuteronomio 13:9-10
debe acercarnos a Dios.
Tenemos los mismos criterios para el
mensaje que en el A.T. Interesante que el apóstol Pablo y el apóstol Pedro lo
hacen notar en sus cartas, con mensajes duros y directos que venían de Dios, y
del corazón del mensajero.
La carta a los Gálatas muestra una
similitud extraordinaria con los capítulos 1 y 26 de Jeremías. Los dos muestran
sus credenciales de profeta/apóstol,
los dos describen que el como Dios los apartó desde el vientre de la madre; y
los dos sobresaltan el problema de los falsos profetas. Mostrando así como el
pueblo de Israel y la iglesia después sigue siendo atacada con falsas
enseñanzas, enseñanzas que llevaron a “os hayáis alejado del que os llamó..”
(Gálatas 1:6). Al igual que en el A.T. si la finalidad no era acercarlos a
Dios, como Pablo los describe dos veces en Gálatas 1:8-9 “sea anatema”
(griego ἀνάθεμα[vi]
- traducido
al español: propiamente, “elevar”, refiriéndose a algo destinado (dejado) a ser
destruido; una maldición divina (“maldito”); un “juramento-maldición”). Esto
nos amplia el entendimiento de este pasaje que nos muestra que los gálatas
“deliberadamente” habían “elevado” algo destinado a ser destruido! Pablo, en el
capítulo 3:1 pregunta “¿quién os fascinó…”, que hizo esta persona que les llamó
tanto la atención que dejaron de “obedecer a la verdad”! (ver 1 Timoteo 6:3-5)
Pedro en el su segunda carta, en el
capítulo 2:10-12, 18-19, vemos la descripción del mensaje que estos falsos
maestros (nueva apelación en el N.T.) traen. No temen decir mal de aún los
mismos ángeles de Dios, hablan cosas que no entienden, hablan palabras infladas
y vanas, seducen a la gente, prometen libertad sin ellos mismos ser libres…etc.
Noto los títulos que Charles Ryrie pone en sus notas[vii]:
2 Pedro 2:1-22 – Denuncia de los
falsos maestros.
·
1-3 – Su conducta
·
4-9 – Su condenación
·
10-22- Sus características
Me sorprende que la misma destinación
para los falsos maestros es mencionada en este pasaje “nacidos para presa y destrucción,
perecerán en su propia perdición” (ver Jeremías 12:3). No tienen salida! Otras
citas sobre el destino final de los falsos maestros: Judas 5-7.
Todo esto es el mensaje del día de
hoy, un mensaje lleno de motivaciones ocultas, motivaciones que tienen por
objetivo “ser importante”, “ser espectacular”. Las iglesias están (no todas)
están prácticamente vacías a causa de que el “sentimiento” procede a la razón…
creo firmemente que Dios nos dio los sentimientos como “expresión externa” de
nuestro razonamiento interno. Hasta hace un tiempo atrás, confundía la aplicación
correcta de los términos alabanza y adoración; sabía que había algo diferente
pero no lo había estudiado de esa forma. Al entenderlo me dí cuenta que la
alabanza es la “expresión externa” de una adoración interna. Diciendo con esto
que la adoración es lo que vivo día a día con mi Dios y la alabanza es la expresión
corporal “visual” de ese estilo de vida.
La Palabra de Dios se honra a sí
misma, por lo tanto, si mi mensaje viene de parte de Dios, sea espectacular o
no, tiene que producir cambios en mi vida y en la vida de las personas que me oyen.
Sino debo preguntarme cómo está mi comunión con Dios y ver la salud espiritual
de la iglesia en donde estoy.
- EL MENSAJERO
El mensaje puede venir de Dios, pero
si el mensajero no tiene la aptitud o la capacidad para transmitir este mensaje
es otro aspecto que debemos tener en cuenta. Comenzamos en 2 Timoteo 2:15 –
tenemos dos conceptos importantes para el mensajero :
·
Aprobado (δόκιμος[viii]) –
aceptado, agradable – propiamente, lo que ha pasado el necesario examen
(escrutinio); entonces aceptable porque es genuino (validado, verificado) –
usado en la antigüedad para ver si los cambistas usaban monedas reales y no
falsas – ver enlace en la bibliografía (en inglés)
·
Usa bien (ὀρθοτομέω[ix]) –
propiamente, cortar recto (en línea recta), “dividir correctamente” (bien
proporcionado).
Esto
es lo que tendríamos que tener cada uno de nosotros cómo hijos de Dios. Si bien
cada uno usando los dones y talentos que Él nos dio, ser aprobados como
mensajeros usando bien la palabra de verdad.
Podríamos
seguir con las características que Pablo menciona en 1 Timoteo 3 con respecto a
los líderes en la iglesia. Es una buena guía para saber si escuchar o no a esa
persona. Su testimonio incluye la gente de su vecindario, toda su vida debe
mostrar el llamado y la capacidad de dispensar el mensaje divino correctamente.
Toma también varias elementos del A.T. como el hecho de no ser presuntuoso (2
Timoteo 3:2).
Ahora,
¿cómo sabemos si el mensaje viene de Dios y no de la persona? El mismo criterio
que el antiguo testamento usa es el que persevera hasta el día de hoy… el
mensaje que escucho ¿me aleja o me acerca más a mi Dios?, el mensaje ¿acepta el pecado en el
que estoy o me condena para buscar una solución?.
Conclusión
Cada
profeta que hablaba en nombre de Dios su vida personal y pública se veían
marcadas por el mensaje de Dios. En lo personal, Jeremías sufrió, se enojo, por
lo que Israel hacía…pero siempre tenían temor de decir lo que Dios les mandaba
decir. Un gran ejemplo de humildad y confianza plena en el Señor. En su vida
pública, eran despreciados por lo que decían, pero al mismo tiempo exaltados
por los resultados que su obediencia revelaba a los demás.
Y, ¿mi vida qué? – todo esto
ha removido muchas partes oscura de mi vida personal. La mayor de ellas es la
humildad con la que los profetas hablaban, lo que vivían y cómo Dios los
recompensaba por obedecer. Ellos no buscaban una retribución (no financiera), y
muchas veces yo si, una retribución de que alguien me diga “que buen mensaje,
fue una bendición”…uno dice: “gloria a Dios”… realmente la gloria se queda
sobre mí!.
Mi
mensaje, ¿viene
de Dios?, ¿veo
el fruto de él en mi vida y en la de los demás?. Un desafío muy grande para
hablar lo que sé y conozco de Dios, y no caer en la misma categoría de los
falsos maestros “hablan de lo que no saben”.
Este versículo retengo para terminar: “Así dijo
Jehová: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el
valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas. Mas alábese en esto el que se
hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que
hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero,
dice Jehová” – Jeremías 9:23-24.
BIBLIOGRAFÍA
[ii] Definición de
presunción - http://biblesuite.com/hebrew/2102.htm - to seethe;
figuratively, to be insolent -- be proud, deal proudly, &? Presume, (come)
presumptuously, sod.
[v] Comentario Bíblico
Matthew Henry – adap. por Dr. Francisco Lacueva – pág. 858 (coment. 29:15-23).
[vi] Definición de anatema -
http://biblesuite.com/greek/331.htm - properly, place up, referring to
something pledged (given up) to destruction; a divine
curse/ban ("accursed"); an "oath-curse”.
[viii] http://www.blueletterbible.org/lang/lexicon/lexicon.cfm?strongs=G1384
- ver uso en la antiguedad. - http://biblesuite.com/greek/1384.htm properly,
what passes the necessary test (scrutiny); hence acceptable because genuine
(validated, verified).
[ix] Definición de usar bien - http://biblesuite.com/greek/3718.htm
- properly, cut
straight (on a straight line), i.e. "rightly divide"
(correctly apportion).
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