Jeremías y los falsos profetas


“Escuchad mi voz, y seré a vosotros por Dios, y vosotros me seréis por pueblo; y andad en todo camino que os mande, para que os vaya bien. Y no oyeron ni inclinaron su oído; antes caminaron en sus propios consejos, en la dureza de su corazón malvado, y fueron hacia atrás y no hacia delante…” Jeremías 7:23-24

Introducción

El versículo citado engloba el mensaje que el profeta Jeremías dará el pueblo de Israel. Un mensaje duro, para gente dura de cerviz; un mensaje de esperanza y oportunidad de cambio para todo aquel que quisiera escuchar. Este mensaje tiene su validez en los acontecimientos que confirmaron el verdadero mensaje del profeta.

A través de todo el escrito del profeta, vemos un corazón dolido, cansado, amoroso, paciente para con Israel. Si bien el profeta hablaba en nombre de Dios, Dios mismo se revela como alguien bien real, que tiene “sentimientos” de y para bien. Pero como Padre también tiene la responsabilidad de disciplinar a sus hijos para que vuelvan a estar en sintonía con Él.

En este humilde trabajo veremos a Jeremías confrontando a los falsos profetas que decían tener la verdad de Jehová y cómo el pueblo podía discernir si era realmente divino o no.

El desarrollo será el siguiente:

I – Descifrando el mensaje divino
a.     Criterios para discernir entre el verdadero y falso mensaje.
b.     Criterios aplicados al tiempo del profeta Jeremías.

II – Desenmascarando los falsos profetas
a.     Textos donde vemos confrontación con los falsos profetas.

III – Desafiando el mensaje de hoy en día.
a.     Que es lo que hace nuestro mensaje válido realmente ?

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I – Descifrando el mensaje divino

Cuando hablamos de “descifrar” nos referimos simplemente al hecho de ver “claramente” lo que Dios quiere decir. Para llegar a esto debemos tener criterios que nos guíen en la comprensión y aplicación del mensaje divino.

a.     Criterios para discernir entre el verdadero y el falso mensaje

No hay duda que tenemos que volver a lo que Jehová, a través de Moisés, nos deja grabado en Deuteronomio 13:1-5 y en 18:20-22. Los criterios son claros en estos pasajes, pero lo que resalta en importancia es : el mensaje verdadero no te alejará de Dios.

En Deuteronomio 13 vemos ciertos criterios en cada nivel social: 1-5 líderes espirituales; 6-11 familia y amigos; 12-18 el pueblo entero; la semejanza en el trato contra lo falso cada uno a su nivel, sin embargo, el fin era igual en todos: morir.

* Líderes espirituales:
13:1-4 ->  De quién venga el mensaje (profeta o soñador de sueños), debían prestar atención al contenido del mensaje, porque el fin del mensaje debía llevarlos a ir en “pos de Jehová” (vs.4).
13:2 –> Se da por sentado que los falsos profetas aún podían ratificar su mensaje con señales, pero aún así, esto no era la prueba concluyente por que Dios lo permitía para probarles.
13:5 -> La consecuencia del falso mensajero era inevitablemente morir, porque “aconsejó rebelión contra Jehová vuestro Dios” (vs.5).

“La predicción de un falso profeta podría ocurrir. La confirmación de si el profeta era verdadero o falso no se basaba sobre ello, sino sobre la cuestión de si había apartado al pueblo de Dios. El éxito de los falsos profetas se permitía para probar al pueblo de Dios”. [i]

* Familia y amigos:
13:6-7 -> Incitación abierta a servir a otros dioses.
13:8 -> No consentirásno te compadecerás (no tomarlo a la ligera) – no lo cubrirás.
13:9-10 -> Lo matarás – lo apedrearás. La razón principal es “por cuanto procuró apartarte de Jehová tu Dios”.
13:11 -> Y el motivo de hacer esto era para que TODOS vean, escuchen y que no se volviera a repetir.

* El pueblo entero:
13:12-14 -> Debe velar por la salud espiritual del pueblo (inquirir, buscar y preguntar con diligencia), y ver si estaban cometiendo “abominación” (vs.14).
13:15-17a -> La consecuencia, una vez más, sería la destrucción TOTAL de esa ciudad o pueblo.
13:17b-18 ->  Todo esto en obediencia y para bendición.

En Deuteronomio 18:20-22

Moisés comienza con una cualidad negativa de la persona que pretende traer el mensaje de Dios: presunción (יָזִיד en hebreo significando: be filled with intense but unexpressed anger – estar lleno de enojo sin expresar ira, figurativamente: ser insolente, persona desagradable que causa problemas[ii]). Ya con esta descripción tenemos otro criterio en la persona que da el mensaje y otra vez vemos que la sentencia es la misma, la muerte. El último criterio que vemos en este pasaje es el cumplimiento de lo que el profeta dijo que sucedería o no. Si no venía de Dios no sucedería y el ánimo en ello es no temer a estas personas.

Es interesante que si no sucedía, ya era suficiente para saber que no era de Dios; pero si sucedía, no era concluyente por sí solo: tenía que ser un mensaje que les acercara a Jehová, y no sólo eso, sino que debían haber sido específicamente encomendados por Jehová para lo decir lo que dijesen. Es decir, no solo tenía que estar bien lo comunicado: tenían que haber sido enviados claramente por Dios para decirlo (v.20).



Los criterios (según Deuteronomio), para resumir este punto son:

- Respecto al MENSAJE dado:
       * Prestar atención a lo que se dice.
       * El mensaje debe guiar al pueblo a seguir y a servir a Jehová.
       * Trae bendición (otros escuchan y aprenden).

- Respecto al MENSAJERO:
       * No debe ser presuntuoso.
       * Debe velar por la salud espiritual del pueblo.
       * No hay que temerle y su fin es la muerte (si el mensaje falso).

Esto nos enseña mucho con respecto al día de hoy… pero dejaremos esto para el tercer punto de este trabajo.

b.     Criterios aplicados al tiempo del profeta Jeremías.

Sin duda, un aspecto importante que no hablamos en el punto anterior, es el tiempo de cumplimiento (Jeremías 28:9). Teniendo en cuenta que la Palabra de Dios, en la mayoría de los casos, no da un tiempo específico para el cumplimiento de las profecías (no nos adentraremos mucho en este tema porque no es el fin del estudio, lo haremos para ayudar a la comprensión). La Palabra de Dios, en Jeremías, utiliza frases en tiempo futuro como 1:14 – “del norte se soltará el mal…”, 6:6 “…la ciudad ha de ser castigada..”, 24:6 “…los volveré.. los edificarélos plantaré..” – donde no tenemos certeza del tiempo. Para nosotros es diferente porque tenemos TODA la revelación de Dios está en nuestras manos. Pero para los que escuchaban al profeta debían con paciencia esperar ver lo que el verdadero profeta de Dios decía que ocurriría.

Ahora, en el tiempo de Jeremías, si respetamos los criterios que vimos arriba, tiene desde ya un punto a favor porque, en su caso, tenemos su llamamiento como prueba que no venía de su propia voluntad 1:4-5; a mi opinión sabiendo Jeremías la importancia de este llamamiento se atemoriza de la envergadura del ministerio que tendrá y se siente pequeño como para “llenar los zapatos” 1:6; pero la objeción de Jeremías fue denegada sobre la base de que la autoridad de su mensaje residía en Aquel que lo había escogido[iii] 1:7-10. Jeremías cumplía todas las características del mensajero, era fiel y no presuntuoso.

Algunos ejemplos del tipo de sacerdote y profeta que había en Israel en los tiempos de Jeremías:

- Jeremías 2 – evidencia completa de ir contra cada uno de los criterios para tener un mensaje puramente divino.
- Jeremías 4 – los profetas mismos están atónitos de lo que vendrá.
- Jeremías 5:30-31 – la enseñanza profética estaba torcida, los sacerdotes seguían esto y el pueblo asentía con ellos.
- Jeremías 14:13-16 – palabra por palabra el falso mensaje y sus consecuencias para los profetas y el pueblo que escuchó, y no quiso entender.
- Jeremías 25, 44 – La condenación al exilio babilónico por no haber prestado atención a los mensajeros ni al mensaje de Dios.
- Jeremías 27 – Claramente los dos tipos de mensajes, los dos enviados por Dios para ver cuánto realmente estaban prestando atención al mensaje. El mensaje de los falsos profetas por fin “para que yo os arroje y perezcáis vosotros y los profetas que os profetizan” vs.15.

Una y otra vez Jeremías les anima a parar, a mirar su proceder, a guardar sus pies, a atender la Palabra de Dios… pero una y otra vez este pueblo DECIDIO seguir su propio camino. En el capítulo 6 dos veces es llamada la atención al cambio y sus respuestas son NO ANDAREMOS (vs.16) y NO ESCUCHAREMOS (vs.17). Todo esto, visto desde un punto de vista antropológico, estaba “fríamente calculado”, diciendo con esto que cada decisión que el pueblo tomó estaba conciente de lo que hacia, realmente esperaban que todo saliera bien. Dios nos ha regalado (prestado) cuatro hijos, y si alguno le tiró el cabello o lo empujó, etc., siempre hay un culpable que dice: “¡fue sin querer!” Realmente se podría decir de esta forma: “empujé a mi hermano porque quise, pero no medí la fuerza con la que lo hacía!” Cuando nuestra voluntad hace mover el cuerpo significa que lo que pensé fue aceptado por mi ser entero y lo pongo en marcha, en mucho de los casos sin medir las consecuencias. Creo que muchos de los israelitas tenían este mismo problema y por ello llegaron casi a matar a Jeremías. La presunción, arrogancia e infidelidad llevaron a Israel al exilio y casi a la extinción; pero la Gracia de Dios guardó a los que si escucharon y siguieron el consejo del profeta de Dios.

Todo este ambiente lleva al profeta a pasar por muchas emociones; Jeremías es llamado el profeta llorón. No hay duda que el estado espiritual de Israel y el apego del mensaje del profeta lo lleva ello (Jeremías 20). Sin duda hoy hemos perdido mucha misericordia y compasión al pueblo de Dios; la tradición ha cubierto nuestros cultos y nos hemos apartado de la verdadera adoración.

II – Desenmascarando los falsos profetas

Cuando desenmascaramos a alguien es porque tenemos la verdad y queremos mostrarla con toda humildad, pero en este momento de la vida de Israel el profeta Jeremías se encuentra con que los falsos profetas no están dispuestos a reconocer su error, y siguen engañando y alejando al pueblo de Dios. Veremos algunos de los pasajes donde hay una confrontación entre el profeta de Dios y los falsos.

a.     Textos donde vemos la confrontación con los falsos profetas

Capítulo 23 – Jeremías versus los falsos profetas

En Jeremías 23:9-40 tenemos una confrontación directa del profeta Jeremías contra los profetas que alejaban al pueblo de Dios. Veamos en detalle:

La censura contra los profetas era severa pero también justa. Dios vio la insensatez de los profetas de Samaria, la tierra del reino del norte, y no vio más que impiedad en los profetas de Jerusalén, que representaban a la tierra del reino del sur (23:9-15). Los falsos profetas contaron mentiras, y rehusaron el consejo de Dios y reconocer sus palabras (23:16-22). Alegaban haber sueños y visiones (23:23-32), olvidando reconocer que Dios es omnipresente y pensando que sus obras hechas en lo oculto no serían vistas y juzgadas por Él (23:23-25), y segundo, no distinguir entre la Palabra de Dios y sueños humanos: “el profeta que tuviere un sueño, cuente el sueño; y aquel a quien fuere mi palabra, cuente mi palabra verdadera..”(23:28).

El contenido de 23:33-40, explica la verdad del segundo punto mencionado. Cuando el pueblo preguntó: ¿Cuál es la profecía de Jehová?, los profetas respondieron con sus propias palabras, pretendiendo que venía de fuente divina (23:34, 36b). Por lo tanto Dios ordenó a los profetas a no mencionar más la profecía de Jehová (23:36), a fin de que el pueblo no fuera engañado sobre el origen del mensaje.

En la palabra clave “profecía” existe un giro interesante en 23:33-40, traducido “carga” en otras versiones. La palabra hebrea massa, tiene doble uso; significando “levantado” puede también traducirse como “oráculo” (emplear los labios, o tomar posesión de ellos) o “carga” (levantada sobre el hombro). Cuando el pueblo preguntaba: ¿Cuál es la carga (massa, oráculo) de Jehová?, entonces la respuesta de Jehová era: ¡Vosotros sois la [massa] carga! Y os arrojaré. (versión Berkeley, 23:33).[iv]

Capítulo 26 – Jeremías versus todo el pueblo

En el capítulo 26 es el profeta es cuestionado por su mensaje y su autoridad para decirlo.

El mensaje dado “en el atrio de la casa de Jehová” lo vemos resumido en los versículos 26:4-6, ya que la fuerza de este mensaje era mostrar las reacciones de los oyentes. La esencia de su mensaje es el aviso que les dio de parte de Dios, que si no le escuchaban, es decir, a Dios, la ciudad y el santo templo se convertirían en una maldición ante todas las naciones. Este mensaje fue predicado delante una audiencia bastante crítica: sacerdotes, profetas, y todo el pueblo (26:7).  La reacción de ellos fue violenta, gritándole: “de cierto morirás” (26:8); aún más, lo acusaron de proclamar condenación del templo y de la ciudad santa, en el nombre de Jehová (26:9). Jeremías, por lo tanto a los ojos del pueblo, cometía blasfemia.

El profeta Jeremías es probado delante los príncipes y en la entrada de la puerta nueva del templo (26:10). Los sacerdotes y profetas acusan a Jeremías de lo dicho y piden su muerte (26:11). En su defensa, Jeremías muestra con que autoridad da el mensaje:

·      Autoridad – “Jehová me envió” (26:12).
·      Mensaje de aviso – “a profetizar contra esta casa y seguridad” (26:12).
·      Mensaje de invitación – “mejorad vuestros caminos… oíd la voz de Jehová..” (26:13).
·      Sometimiento – “haced de mi como mejor y más recto os parezca” (26:14). Jeremías sabía que no podían dañar su alma.
·      Aviso – “si me matáis, sangre inocente echaréis sobre vosotros…” (26:15).
·      Autoridad revindicada por segunda vez – “..porque en verdad Jehová me envió a vosotros para que dijese todas estas palabras en vuestros oídos” (26:15).

26:16-19 - los príncipes reconocen que el mensaje de Jeremías viene de parte de Dios y algunos ancianos recuerdan lo que pasó con el profeta Miqueas (Miqueas 3:12) y cómo el pueblo de Israel se había arrepentido y cambiado de dirección. Estos ancianos apelan a recordar lo que pasó.

26:20-23 – el ejemplo del profeta Urías, mencionado aquí nos muestra una realidad importante a notar: nos enseña que un profeta de Dios no tiene garantizada una inmunidad total a la muerte de mártir, o como testigo suyo.

26:24 – La muerte de los siervos de Dios solo tiene lugar en el tiempo que Dios decide cuando la obra del profeta ha sido terminada. Dios escoge a Ahicam, padre de Gedalías, para proteger a Jeremías “para que no lo entregasen en las manos del pueblo para matarlo”.

En esto un punto sobresale: aún cuando los príncipes y el pueblo reconocieron la autoridad divina de Jeremías, aparentemente, todavía rehusaban corregir sus caminos y obedecer a la voz de Dios. Jeremías esperaba un cambio, un avivamiento y no una revuelta para matarlo.

Capítulo 27 y 28 – Jeremías versus Hananías

El capítulo 27 tenemos el mensaje directo no solamente a Israel, sino también a las naciones circundantes que debían someterse a Babilonia y vivirían. Y los más importante, no debían escuchar a sus profetas, porque sino serían muertos (27:10). Jeremías “desafía” a los profetas a mostrar que su mensaje venía de Dios diciéndoles que oren para que los utensilios de la casa de Jehová que no se habían llevado en la primera deportación, se quedaran allí (27:18) (los llama mentirosos porque habían profetizado que “pronto” los utensilios volverían) hasta que Jehová los traiga devuelta (27:22).

¡¡En el capítulo 28 relata una buena historia de película!! El supuesto profeta de Gabaón, Hananías, profetiza públicamente la mentira de que dentro de dos años el poder de Babilonia sería destruido, y los cautivos devueltos (28:2-4,11). Jeremías lo desafía abiertamente reconociendo lo atractivo y positivo del futuro (28:6), y le recuerda que verdaderos profetas antes que ellos habían profetizado guerra y pestilencia en vez de paz (28:7-9). Hananías se opone al desafío de Jeremías quitándole el yugo, rompiendo las barras de madera, diciendo esto: “de esta manera romperé el yugo de Nabucodonosor” (28:11).

Dios, deseando poner en evidencia y exponer al falso profeta, le envía a través de Jeremías dos mensajes: las barras de madera rotas serían remplazadas por barras de hierro (28:13), un yugo más duro y pesado sería puesto sobre Israel para que sirvan a Nabucodonosor y, Hananías moriría entes de terminar el año, y la inculpación sería: haber engañado al pueblo (15b) y hablar perversión contra Jehová, es decir, pervertir el mensaje de Dios (28:14-17). Contrario a todos los profecías de “paz y estabilidad” hechas, la ciudad santa sería destruida.

Algo determinante y recurrente en Jeremías es ver que el plan de Dios se cumplirá, ¡aún si el pueblo se no arrepentía! El cansancio de Dios me llama mucho la atención, porque conocemos y creemos en un Dios paciente, amoroso, misericordioso y lleno de oportunidades; aquí vemos otra faceta que no le había prestado atención antes. La paciencia de Dios, según vemos tiene sus límites, límites que al pasarse marcan cuánto el ser humano a cansado a Dios. Vuelvo al ejemplo con mis hijos; para aquel al que Dios le permitió tener hijos sabrá que MUCHAS veces las cosas se dicen para que ellos aprendan, pero llega un punto donde por lógica deberían hacerlo automáticamente… pero no es así, y el cansancio de haberlo dicho tantas veces nos lleva a que la paciencia se acabe, y en el caso necesario viene disciplina para hacer reaccionar al niño para que vuelva al ritmo requerido. Con el pueblo de Israel pasaba igual, muchas oportunidades, mucha paciencia. Ellos llegaron más lejos en su delirio de estar separados de Dios y el castigo vino como consecuencia de sus malas decisiones.





Capítulo 29 – Jeremías contra otros falsos profetas

Esta carta enviada a los que estaban exiliados tiene dos propósitos. Primero, animarlos sabiendo que la recompensa a la obediencia era la paz, bendición y el futuro retorno en 70 años (29:10). Segundo, que no debían escuchar a los falsos profetas que estaban en medio de ellos.

Acab y Sedequías, dos profetas mencionados solamente aquí mencionados, serían entregados en manos del rey y muertos delante todo el pueblo, como ejemplo a otros profetas que vivían en pecado y falsamente representaban mensajes de Dios (29:21-23). Jeremías los acusa de impiedad, inmoralidad y de mentirosos. “Atribuir mentiras al Dios de la verdad es uno de los mayores crímenes[v]”.

Sigue la acusación contra Semaías que escribe como si fuese el dictador de toda la humanidad, enviando una carta al sacerdote Sofonías para que la leyera a todos los sacerdotes y el pueblo restante en Jerusalén. Esta carta amonestaba verbalmente a Sofonías de no haber cumplido con su obligación en cuanto a profetas radicales y al no arrestar a “Jeremías de Ananot, que os profetiza” (29:26-28). Jeremías escucha estas palabras de boca de Sofonías y manda una respuesta directamente venida de Dios. Una de las consecuencias en los criterios era irremediablemente morir… Semaías muere sin descendencia y sin haber visto el bien que vendría a Israel.

Así, pues, el mensaje de Jeremías aún sin popularidad aguantó el destructivo tramar de sus enemigos, porque era el mensaje de Dios. Y el mensaje de Dios, siendo verdadero inevitablemente, destruye la falsedad.

III – Desafiando el mensaje de hoy en día.

Es impresionante, en el día de hoy, como la Palabra de Dios es utilizada para muchos propósitos positivos y negativos. Es impresionante la semejanza con los tiempos de Jeremías pero, ¿podemos aplicar los mismos criterios que en Deuteronomio (13 y 18) y usarlos en nuestra era? ¿Qué criterios usamos hoy para reconocer si el mensaje viene de Dios o no? Nos enfocaremos en el Nuevo Testamento en esta sección, demostrando así que la Palabra de Dios en su unidad no se equivoca y nos anima al cambio.

a.     Que es lo que hace válido nuestro mensaje realmente ?

Tomaremos el mismo formato que en Deuteronomio, hablando del mensaje y del mensajero para definir los criterios de reconocimiento si el mensaje viene de Dios.

- El MENSAJE:

·      El mensaje debe venir de la(s) Palabra(s) de Dios – 1 Pedro 4:11 “Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios..” (ver Jeremías 23:22).

·      El mensaje debe ser eficaz y claro – Hebreos 4:12-13 “Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta” (ver Jeremías 23:29).

·      El mensaje debe tener un propósito – 2 Timoteo 2:16-17 “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra” (ver Isaías 55:11).

·      El mensaje trae seguridad- 2 Pedro 1:19-21 “Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro..”

Al igual que el profeta, es claro que el mensaje que él daba venía de Dios y los vemos marcado cada vez que tenemos la frase: “vino a mí palabra de Jehová diciendo…” La Palabra de Dios en sí misma tiene poder eterno y cambiante en la vida de quién quiera escucharla para cambiar.

Esto conlleva una responsabilidad muy grande para todo aquel que escucha las palabras de Dios y es encomendado (mensajero) decirlas a otros.  Al comprender quién Dios es, la importancia de transmitir clara y precisamente su mensaje, tenemos en nuestras manos algo eternamente poderoso que servirá para guiar al pueblo de Dios y el mismo criterio que vimos en Deuteronomio 13:9-10 debe acercarnos a Dios.

Tenemos los mismos criterios para el mensaje que en el A.T. Interesante que el apóstol Pablo y el apóstol Pedro lo hacen notar en sus cartas, con mensajes duros y directos que venían de Dios, y del corazón del mensajero.

La carta a los Gálatas muestra una similitud extraordinaria con los capítulos 1 y 26 de Jeremías. Los dos muestran sus credenciales de profeta/apóstol, los dos describen que el como Dios los apartó desde el vientre de la madre; y los dos sobresaltan el problema de los falsos profetas. Mostrando así como el pueblo de Israel y la iglesia después sigue siendo atacada con falsas enseñanzas, enseñanzas que llevaron a “os hayáis alejado del que os llamó..” (Gálatas 1:6). Al igual que en el A.T. si la finalidad no era acercarlos a Dios, como Pablo los describe dos veces en Gálatas 1:8-9 “sea anatema” (griego ἀνάθεμα[vi] - traducido al español: propiamente, “elevar”, refiriéndose a algo destinado (dejado) a ser destruido; una maldición divina (“maldito”); un “juramento-maldición”). Esto nos amplia el entendimiento de este pasaje que nos muestra que los gálatas “deliberadamente” habían “elevado” algo destinado a ser destruido! Pablo, en el capítulo 3:1 pregunta “¿quién os fascinó…”, que hizo esta persona que les llamó tanto la atención que dejaron de “obedecer a la verdad”! (ver 1 Timoteo 6:3-5)

Pedro en el su segunda carta, en el capítulo 2:10-12, 18-19, vemos la descripción del mensaje que estos falsos maestros (nueva apelación en el N.T.) traen. No temen decir mal de aún los mismos ángeles de Dios, hablan cosas que no entienden, hablan palabras infladas y vanas, seducen a la gente, prometen libertad sin ellos mismos ser libres…etc. Noto los títulos que Charles Ryrie pone en sus notas[vii]:

2 Pedro 2:1-22 – Denuncia de los falsos maestros.
·      1-3 – Su conducta
·      4-9 – Su condenación
·      10-22- Sus características

Me sorprende que la misma destinación para los falsos maestros es mencionada en este pasaje “nacidos para presa y destrucción, perecerán en su propia perdición” (ver Jeremías 12:3). No tienen salida! Otras citas sobre el destino final de los falsos maestros: Judas 5-7.

Todo esto es el mensaje del día de hoy, un mensaje lleno de motivaciones ocultas, motivaciones que tienen por objetivo “ser importante”, “ser espectacular”. Las iglesias están (no todas) están prácticamente vacías a causa de que el “sentimiento” procede a la razón… creo firmemente que Dios nos dio los sentimientos como “expresión externa” de nuestro razonamiento interno. Hasta hace un tiempo atrás, confundía la aplicación correcta de los términos alabanza y adoración; sabía que había algo diferente pero no lo había estudiado de esa forma. Al entenderlo me dí cuenta que la alabanza es la “expresión externa” de una adoración interna. Diciendo con esto que la adoración es lo que vivo día a día con mi Dios y la alabanza es la expresión corporal “visual” de ese estilo de vida.

La Palabra de Dios se honra a sí misma, por lo tanto, si mi mensaje viene de parte de Dios, sea espectacular o no, tiene que producir cambios en mi vida y en la vida de las personas que me oyen. Sino debo preguntarme cómo está mi comunión con Dios y ver la salud espiritual de la iglesia en donde estoy.

- EL MENSAJERO

El mensaje puede venir de Dios, pero si el mensajero no tiene la aptitud o la capacidad para transmitir este mensaje es otro aspecto que debemos tener en cuenta. Comenzamos en 2 Timoteo 2:15 – tenemos dos conceptos importantes para el mensajero :

·      Aprobado (δόκιμος[viii]) – aceptado, agradable – propiamente, lo que ha pasado el necesario examen (escrutinio); entonces aceptable porque es genuino (validado, verificado) – usado en la antigüedad para ver si los cambistas usaban monedas reales y no falsas – ver enlace en la bibliografía (en inglés)
·      Usa bien (ὀρθοτομέω[ix]) – propiamente, cortar recto (en línea recta), “dividir correctamente” (bien proporcionado).

Esto es lo que tendríamos que tener cada uno de nosotros cómo hijos de Dios. Si bien cada uno usando los dones y talentos que Él nos dio, ser aprobados como mensajeros usando bien la palabra de verdad.

Podríamos seguir con las características que Pablo menciona en 1 Timoteo 3 con respecto a los líderes en la iglesia. Es una buena guía para saber si escuchar o no a esa persona. Su testimonio incluye la gente de su vecindario, toda su vida debe mostrar el llamado y la capacidad de dispensar el mensaje divino correctamente. Toma también varias elementos del A.T. como el hecho de no ser presuntuoso (2 Timoteo 3:2).

Ahora, ¿cómo sabemos si el mensaje viene de Dios y no de la persona? El mismo criterio que el antiguo testamento usa es el que persevera hasta el día de hoy… el mensaje que escucho ¿me aleja o me acerca más a mi Dios?, el mensaje ¿acepta el pecado en el que estoy o me condena para buscar una solución?.




Conclusión

Cada profeta que hablaba en nombre de Dios su vida personal y pública se veían marcadas por el mensaje de Dios. En lo personal, Jeremías sufrió, se enojo, por lo que Israel hacía…pero siempre tenían temor de decir lo que Dios les mandaba decir. Un gran ejemplo de humildad y confianza plena en el Señor. En su vida pública, eran despreciados por lo que decían, pero al mismo tiempo exaltados por los resultados que su obediencia revelaba a los demás.

Y, ¿mi vida qué? – todo esto ha removido muchas partes oscura de mi vida personal. La mayor de ellas es la humildad con la que los profetas hablaban, lo que vivían y cómo Dios los recompensaba por obedecer. Ellos no buscaban una retribución (no financiera), y muchas veces yo si, una retribución de que alguien me diga “que buen mensaje, fue una bendición”…uno dice: “gloria a Dios”… realmente la gloria se queda sobre mí!.

Mi mensaje, ¿viene de Dios?, ¿veo el fruto de él en mi vida y en la de los demás?. Un desafío muy grande para hablar lo que sé y conozco de Dios, y no caer en la misma categoría de los falsos maestros “hablan de lo que no saben”.

Este versículo retengo para terminar: Así dijo Jehová: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas. Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehová” – Jeremías 9:23-24.


BIBLIOGRAFÍA


[i]  Biblia anotada Ryrie, pié de página 291 – Deuteronomio 13:2
[ii] Definición de presunción - http://biblesuite.com/hebrew/2102.htm - to seethe; figuratively, to be insolent -- be proud, deal proudly, &? Presume, (come) presumptuously, sod.
[iii] Biblia anotada Ryrie, pié de página 1039 – Jeremías 1:7
[iv] Jeremías y Lamentaciones – Irving L. Jensen – pág.65
[v] Comentario Bíblico Matthew Henry – adap. por Dr. Francisco Lacueva – pág. 858 (coment. 29:15-23).
[vi] Definición de anatema - http://biblesuite.com/greek/331.htm - properly, place up, referring to something pledged (given up) to destruction; a divine curse/ban ("accursed"); an "oath-curse”.
[vii] Biblia anotada Ryrie, títulos en páginas 1758-1759 – 2 Pedro 2:1-22
[viii] http://www.blueletterbible.org/lang/lexicon/lexicon.cfm?strongs=G1384 - ver uso en la antiguedad. - http://biblesuite.com/greek/1384.htm properly, what passes the necessary test (scrutiny); hence acceptable because genuine (validated, verified).
[ix] Definición de usar bien - http://biblesuite.com/greek/3718.htm - properly, cut straight (on a straight line), i.e. "rightly divide" (correctly apportion).

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