Sal y Luz


Del Sermón del Monte me llama siempre la atención los ejemplos que da Jesús con respecto a que somos SAL y LUZ.  Tenemos dos cosas efectivas para la vida DIARIA como hijos de Dios.

Ser SAL (preservar)– la sal sirve para conservar, dar sabor, quitar manchas y sobre todo da sed !! ( ver Wikipedia ). En Mateo 5:13 se lee : “Vosotros sois la sal (una pausa para hacer notar que el está en tiempo presente, o sea que está especificado para el hoy y no para un tiempo indeterminado después)de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres”. Esta sal, nosotros la sal tiene y es uno de los elementos importantes en nuestro diario vivir. Algunos de nosotros usamos más sal que otros, pero bueno. Jesús pone en relieve nuestra vida de influencia en conservar, dar sabor a nuestras relaciones con las personas que nos rodean y sobre todo con la familia de Dios. En Marcos 9:50 se lee : “Buena es la sal; mas si la sal se hace insípida, ¿con qué la sazonaréis? Tened sal en vosotros mismos; y tened paz los unos con los otros”. Al escribir esto trato de ir un poco más lejos de lo que ya hemos escuchado en nuestras iglesias con respecto a ello. La sal hace un trabajo interno; en el corazón de las personas con las cuales estamos en contacto crea lazos más profundos, permite que las relaciones sean duraderas y sobre todo mostrar la diferencia que Cristo hace en nuestro INTERIOR.

Siguiendo en Mateo 5:14-16 se lee: “Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.
Ser luz (proclamar) – las propiedades de la luz son conocidas: ilumina, da calor y da seguridad (en contraste con la oscuridad). Otra vez Jesús utiliza la misma forma para hablar de la luz, sois, o sea en presente continuo para mostrar una verdad presente para hoy. Al mismo tiempo utiliza ejemplos visibles por todos para mostrar su punto.  En el vs 14 habla de una ciudad en un monte. Nadie puede cerrar los ojos y no “ver” algo tan evidente!!! Ninguno de nosotros que reciba un regalo tan precioso… por ejemplo en mi caso, Dios nos regaló otra niña, y mi deseo, otro que ser agradecido a mi Dios por ella es mostrarle a todos lo hermosa que es, y así utilizo todo lo que está en mi poder para que la información llegue a oído de todos ( email, facebook, etc ). Una ciudad era algo MUY EVIDENTE que todos podían ver. Otro ejemplo que Jesús da en el vs 15 es la de la luz puesta bajo de un almud (un tipo de vasija que se utilizaba para medir líquidos o áridos según la necesidad), no debemos quedarnos en oscuridad. En ese tiempo la electricidad no existía y la mejor manera de ver por la noche era poniendo esta luz en un lugar alto para que ilumine.  Así de evidente quiere nuestro Dios que sea nuestra luz, para ser de testimonio a TODOS los que nos ven y adoren al Padre que está en los cielos (vs.17). Ahora, esta luz, esta salvación tan grande…¿ porqué ponerla bajo el almud para que nadie la vea? La semana pasada hablábamos de reputación… ¿donde está la lámpara de la proclamación del amor de Dios, dónde está eso EVIDENTE que cambió nuestras vidas?
Al escribir debo reconocer que a veces la luz no está tan alto como debería y que la sal de mi vida se vuelve insípida sino comparto con alguien durante la semana. Que esta meditación nos ayude a reconocer que necesitamos PRESERVAR nuestras relaciones con los demás y que debemos PROCLAMAR esta luz para que “vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos”.

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